sábado, 4 de septiembre de 2010

México vive un momento de "gran dolor" por el aumento de violencia

AAS/Globovisión/EFE
Consciente de los problemas de su patria a pesar de estar lejos de casa, el cineasta mexicano Guillermo Arriaga define el actual como un momento de "gran dolor" para México por la escalada en la violencia que se vive en el país latinoamericano.


"Creo que es una violencia generada por los vicios que ha tenido la sociedad mexicana, entre ellos, los más graves, la injusta distribución de los ingresos, la falta de oportunidades y la impunidad", comenta Arriaga en una entrevista con Efe en Venecia, donde participa en el 67 Festival Internacional de Cine.

"Y eso se vive ahora y éste es un momento de gran dolor para México, pero, a veces, es del dolor de donde sacas la energía y la fuerza para transformarte", agrega.

La actual incertidumbre social que vive su país, la polémica ley de Arizona, que criminaliza la presencia en ese estado de inmigrantes indocumentados y que define como un "balazo" en su propio pie por parte de EEUU, o su futuro en el cine y la literatura son algunos asuntos de los que Arriaga (México DF, 1958) habla sin ninguna cortapisa.

Una conversación que se produce en el marco de la presentación hoy en Venecia, dentro de la sección "Horizontes", de su corto "El pozo", producción que se enmarca dentro del bicentenario de la independencia mexicana y que ofrece una cruda imagen del México de principios del siglo XX.

"Cuando tú amas a un país tienes que amarlo con todas sus contradicciones. Por casualidad o por cabalística, o por alguna razón misteriosa, los años 10 han sido críticos en la sociedad mexicana: 1810, independencia; 1910, revolución, y ahora 2010, esta violencia desatada", explica el escritor.

"Creo que se necesita tomar medidas profundas, se necesita que la sociedad mexicana reflexione concienzudamente de por qué está sucediendo esto. Y hacer un cambio profundo. No puede ser posible que para un joven en el campo mexicano la alternativa sea o irse a EEUU o unirse al narcotráfico", añade.

Precisamente sobre el país vecino y sobre la restrictiva ley de inmigración SB1070 del Estado de Arizona, Arriaga afirma que EEUU tiene todo el derecho "a hacer lo que le venga en gana dentro de sus fronteras".

"Es un país soberano y, como país soberano, tiene todo el derecho a construir las barreras y las leyes que quiera. Se está tirando un balazo en el pie, porque se ha erigido en defensor de los Derechos Humanos en el mundo", comenta el cineasta mexicano.

"Una sociedad que se erige como defensora de derechos no puede tener una ley como ésa, que me parece a todas luces inhumana. Pero casi más inhumano me parece un país que no es capaz de retener a sus propios ciudadanos", añade.

Cine y literatura son las dos prioridades que Arriaga se marca profesionalmente para el futuro más próximo, pero por encima de ello, lo más importante son sus dos hijos, con los que le gustaría pasar más tiempo ahora que se acerca la hora de la emancipación.

"Estoy escribiendo dos películas y me gustaría escribir una novela, pero quiero estar más tiempo con mi familia. Mis hijos están ya a punto de dejar la casa, están creciendo, quiero estar más tiempo con ellos", confiesa.

Sobre las películas que prepara, cuenta que una está basada en Rusia, en Siberia, y la otra en EEUU. "Pero no deja de ser la mirada de un mexicano sobre algo que pueda suceder en Rusia y Estados Unidos", agrega.

En el Festival de Cine de Venecia, que se celebra hasta el próximo 11 de septiembre, Arriaga juega un doble papel, el de juez, en la sección oficial a concurso en un jurado presidido por Quentin Tarantino, y el de parte, como director de un corto en "Horizontes".

Y en este sentido, el mexicano niega que esa doble vertiente pueda suponer un conflicto de interés ni en él, ni en Tarantino, de quien dijo que ha actuado "con absoluta transparencia" a pesar de las críticas que se han escuchado estos días por parte de algunos medios de comunicación.

"Por lo menos sabemos el trabajo que cuesta hacer una película. Sabemos el enorme esfuerzo y empeño que significa sacar una película adelante. Entonces, a diferencia de alguien que no ha hecho cine, sino que sólo lo ha hecho como espectador, nosotros sabemos qué significa escribirlo, dirigirlo, conseguir la financiación", incide.

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