sábado, 4 de septiembre de 2010

Las verdades de Miguel viernes 03sep10

 Mi comentario de la semana

“… el caso de Franklin Brito resulta emblemático. ¿Cómo es posible que el Gobierno no disponga de gente para el diálogo? ¿Acaso pierde el Ejecutivo devolviéndole a Brito sus tierras? De acuerdo a los documentos registrados, el título de las tierras reclamadas por Brito le pertenece. Si eso es así, entonces ¿cuál es el interés de algunos de los personeros del Gobierno en mantener ese foco de perturbación asumiendo una posición intransigente, cerrando de antemano cualquier puerta para el diálogo? ¿Y si se muere Brito?”. (Edición 299 del11 de julio de 2010). La noche del pasado martes, en su marcha electoral por Aragua, Chávez pidió perdón por los errores que ha podido cometer en lo que va de Gobierno. Pues bien, como sé que no soy monedita de oro para gustarle a todo el mundo le voy a hacer llegar lo que yo pienso de su propósito de enmienda, porque se supone como tal cuando es tácito que detrás del perdón viene el reajuste. Aprecio que el compañero Chávez ha cometido no pocos errores que, a la larga, han de resultar costosos para la buena marcha del proceso revolucionario. No hay suficientes cuartillas para enumerarlos, por lo que voy a los más recientes. Una de las cosas que más le critico al Gobierno es que se parezca tanto a los Gobiernos que en el pasado combatimos. Recuerdo como si fuera hoy la soberbia de quienes detentaron el poder durante un poco más de 4 décadas de la segunda mitad del siglo pasado. Nuestra oposición era silenciada y éramos acusados de delincuentes. Los medios oficiales ignoraban los sucesos que arrojaban como resultado estudiantes muertos bajo las balas asesinas de los gendarmes del puntofijismo. Cuando arropábamos con la bandera nacional a los ataúdes de los compañeros asesinados, desde Miraflores nos acusaban de crear mártires para subvertir el orden. Presente tengo en la memoria cuando los padres de Noel Rodríguez (torturado y desaparecido en julio de 1972) decidieron recurrir a la huelga de hambre en el Colegio Médico, buscando saber de la suerte corrida por su hijo, entonces Caldera dijo que la ultraizquierda utilizaba a la pareja oriental para desestabilizar su mandato. Basta escuchar hoy a los funcionarios del Gobierno revolucionario dar explicaciones acerca de la muerte de Franklin Brito para hacer comparaciones entre dos épocas y no encontrar diferencias. No falta quien diga que a Brito lo mató su mujer. Me parece estar escuchando a Octavio Lepage cuando, justificando el asesinato de Jorge Rodríguez, anunció que había muerto de un infarto. Parecerse cada vez más a la IV República puede ser uno de los errores en los que Chávez ha incurrido con suma frecuencia y que mayor daño le ha hecho a la supervivencia del proceso revolucionario. Me sorprendió escuchar a Mario Silva (vocero más que reconocido por Chávez) decir que Franklin Brito incurrió en un delito porque su huelga de hambre fue un suicidio. Si asumimos la afirmación de Silva como valedera, entonces (guardando las distancias) Salvador Allende fue un delincuente. Los medios del Gobierno revolucionario no reflejaron en portada el desenlace de una larga huelga de hambre. Quiérase o no esa era la noticia para abrir. Yo me resisto a creer que los colegas de El Correo del Orinoco, Ciudad CCS y VEA hayan olvidado las lecciones de Informativo en la UCV, y si no lo hicieron me imagino cómo debe haber pesado en sus conciencias ignorar la noticia bajo el supuesto de que difundirla le hace daño al Gobierno. Hasta medios como Últimas Noticias (bajo el mando de un periodista profesor que se cansó de vociferar sus premisas acerca de la información veraz y oportuna) asumió complacer al Gobierno y obtuvo el visto bueno de los voceros tarifados de la revolución. No hago defensa alguna de los medios opositores, esos que parecen haber perdido el rumbo en esta batalla incomprensible donde la prensa se convierte en vanguardia política haciendo añicos su verdadera esencia. No recuerdo haber visto a Elías Jaua en alguna huelga de hambre, pero sí conozco de su militancia en el movimiento estudiantil revolucionario y me cuesta creer lo que ahora escucho. Hay una película de Woody Allen llamada El inquilino, donde el protagonista termina vistiéndose como su contrario. Hoy, los camaradas del Gobierno revolucionario son los inquilinos del momento. Son muchos los errores cometidos. Se puede tener control sobre todos los poderes bajo el pretexto de preservar la revolución, pero que no me hablen de una revolución abstracta. Volver a Pol Pot ni pensarlo, por eso pedir perdón se hace con la más comprometida intención de la enmienda, de lo contrario será mejor pedirle perdón al santo cachón.



URGENTE. De acuerdo a seguimientos que venimos realizando desde el mismo momento cuando se decretó la crisis eléctrica, hay indicios que nos llevan a detectar que la serie de apagones sucedidos en todo el país, cada vez con mayor frecuencia, se corresponden con una situación muy particular que nada tiene que ver con la coyuntura eléctrica en sí. De más está decir que los daños ocasionados por los apagones van en detrimento de las posibilidades electorales del partido de Gobierno.

RADICALES. Desde la MUD partió la orden de no convocar a una movilización que acompañara al féretro de Franklin Brito. Alegaron que no disponían de capacidad para una respuesta inmediata y satisfactoria; además, tenían en cuenta que un grupo radicalizado dirigido por Pablo Medina estaba preparado para crear una situación difícil en el curso de la pretendida manifestación.

INTOCABLE. El propio vicepresidente de la República se presentó al aeropuerto de Maiquetía para notificarle al capitán Kerwin Cárdenas su destitución como jefe del instituto. Son dos los motivos esgrimidos para botarlo; uno fue la desaparición de una avioneta, sustraída de las propias rampas del aeropuerto, y el más reciente, un altercado que sostuvo Cárdenas con la presidenta del TSJ cuando el primero quiso impedir que la escolta de la magistrada se estacionara en un sitio que él consideró prohibido. A Cárdenas lo sustituye Fernando Viloria Gómez (ex gerente general de Cadivi); no obstante, quien pareciera intocable y tiene que ver con la seguridad del aeropuerto es el director Richard Medina.

NÚMEROS. La madre de todas las encuestas. Los lectores ávidos de información veraz y oportuna nos reclaman la publicación de nuestros acostumbrados sondeos. Ahora mismo estamos elaborando los mismos con la responsabilidad que nos caracteriza. Tengan en cuenta que, como siempre, estaremos acertados. Por ahora, les puedo adelantar que la situación es bastante dinámica y hay sorpresas.

CAZÓN. A un poco más de haber transcurrido 2 mil años del martirio de San Juan Bautista, el pasado domingo 29 de agosto llegó Chávez a Margarita. Unas horas antes, tal como ha venido ocurriendo usualmente, los margariteños volvieron a sentir sin aviso alguno la bajada de la cuchilla de Corpoelec, seguramente trae como resultado otra cuota de electrodomésticos dañados y por ende unos votos menos para los candidatos del PSUV a la AN. La visita presidencial tuvo más pena que gloria personificada en un “interpreta mi silencio”. Al día siguiente, allá por lo que llaman El Salado, en el municipio Antolín del Campo, hubo un murmullo poco común en esa zona montañosa neoespartana, la razón estaba en la presunta presencia de la guardia presidencial de Casa Militar. El rumor: Chávez pernoctó en la posada Rancho de Río Salado, una propiedad anteriormente llamada Rancho de Iris, que una margariteña le vendió a un alto funcionario del Servicio de Registros y Notarías a través de un tercero. La presencia de la comitiva de Miraflores al pie del Guayamurí, tomó fuerza cuando hasta la arepería de los hermanos Moya, ubicada en la avenida 31 de julio que conduce a playa El Agua, un emisario compró 44 arepas rellenas con cazón y carne mechada con queso amarillo. Cuesta creer que Chávez no tome las precauciones necesarias en sus viajes por el país; sin embargo, no estaría de más que se investigara quién fue el alto funcionario que compró la posada Rancho de Río Salado. Pregúntenle al ministro del Interior y Justicia, él debe estar bien informado.

EMPLAZAMIENTO. Es absolutamente falso que nuestras percepciones acerca de las actividades del gobernador de Mérida se correspondan con una campaña en su contra (como lo mencionara The Food Café la semana pasada). No es un secreto que el gobernador Marcos Díaz Orellana no es afecto a la posición política de Hugo Chávez. Pronto se verán los resultados. De tal manera que garantizo que este semanario no se hará nuevamente eco de versiones que sí carecen de veracidad, como esa de asegurar que es errado el concepto que tenemos de Díaz Orellana. No pongo en duda su honestidad, pero de que es contrario a Miraflores lo es; además, es anticomunista, condición que le quita objetividad. Sé que Díaz ha dicho que nuestra posición se debe a que me negó una pauta publicitaria que le pedí; para empezar, jamás he visto en vida al gobernador de Mérida ni he conversado con él a través de ningún medio y mucho menos me valgo de emisarios.

AVIACIÓN. ¿En la ruta de la impunidad? La defenestrada empresa Transaven (la del avión que hace dos años cayó al mar frente a la costa del Gran Roque) sigue operando con las mismas naves cuestionadas bajo la firma Chapi Air (también declarada fuera del aire), al parecer el negocio sólo cambio de nombre. Por cierto, hay familiares muy cercanos al dueño de la empresa que trabajan en Seguridad Aeronáutica del INAC.

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