jueves, 3 de mayo de 2012

Canciller Maduro insta a países latinoamericanos a abandonar la CIDH

El ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, invitó este jueves a los gobiernos de América Latina y el Caribe a "desmontar" la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en declaraciones a medios durante una reunión ministerial de Unasur en Cartagena.


"Nosotros decimos a nuestros hermanos de América Latina y el Caribe, ha llegado el momento de desmontar esa estructura decadente de la Corte y la Comisión Interamericanas de Derechos Humanos" (CIDH), afirmó Maduro.

El canciller apostó porque desde organismos exclusivamente latinoamericanos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) se vaya "construyendo instancias para garantizar, velar, vigilar los derechos humanos desde nuestra experiencia, no desde la de una burocracia internacional controlada desde Washington".

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció el lunes que quiere abandonar la CIDH por considerarla una instancia al servicio de Washington para torpedear a su gobierno, y Maduro dijo el miércoles en Caracas que su país procederá a denunciar la Convención Interamericana de Derechos Humanos.

La CIDH es parte fundacional de la Organización de Estados Americanos (OEA), que agrupa 34 países.

La CIDH "ha perdido toda su función y ha pretendido convertirse en un tribunal supraconstitucional dictándole a los países como deben ser sus leyes, tratando de inmiscuirse en las decisiones judiciales internas de nuestros países", argumentó Maduro en Cartagena (1.000 kms al norte de Bogotá).

El miércoles Mark Tonner, portavoz del Departamento de Estado estadounidense, consideró "profundamente lamentable que Venezuela decida abandonar la CIDH, que consideramos una organización única y efectiva en la región".

Este jueves, Maduro expresó su "rechazo y repudio" a la "insólita" reacción estadounidense.

"Decimos insólita porque precisamente Estados Unidos nunca ha confirmado ni ha firmado el convenio de San José, no forma parte de la Comisión ni acepta la jurisdicción de la Corte. Así que actúa con un doble rasero, doble moral, una política hipócrita", afirmó Maduro.

La CIDH es un órgano autónomo que emite recomendaciones y puede solicitar medidas de amparo a un país para proteger a un demandante, pero sus dictámenes no tienen fuerza jurídica.

Cuba fue suspendida de la OEA en 1962 y por ello ignora los llamados de la CIDH, pero no hay precedentes de que un país haya decidido abandonar la Comisión, lo que implicaría de hecho hacer lo mismo con la OEA.

Globovisión/AFP

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