sábado, 6 de febrero de 2010

Serie del Caribe: Castilla dejó en el terreno a Venezuela

GUILLERMO YÁBER LLANOS
MARGARITA (Enviado Especial) / MERIDIANO

Los Naranjeros de Hermosillo de México le rompieron el corazón a los Leones del Caracas de Venezuela al vencerlos en diez entradas 3x2, prácticamente eliminándolos del torneo.
Si bien Venezuela mejoró enormemente en su desempeño en este duelo ante los mexicanos, quizás la reacción vino demasiado tarde y el relevo no pudo impedir lo que era inminente.

Hermosillo puede ahora perseguir a otros Leones, los del Escogido de la República Dominicana, luego de prácticamente eliminar a los Leones del Caracas de toda competencia.

Por su parte, los criollos están al borde del milagro, solamente una combinación de resultados les podría dar oportunidad a un juego extra, pero eso es una empresa demasiado complicada.

Venezuela solamente puede apelar a un empate entre cuatro para el último día y eso es algo que jamás ha sucedido en la Serie del Caribe, de hecho con una victoria hoy de la República Dominicana, la escuadra criolla quedará

Encontrar una respuesta a las fallas durante este encuentro no es demasiado complicado, Venezuela nuevamente picó adelante y temprano y una vez más se dejó remontar la pizarra y cayeron derrotados.

Este equipo de los Leones que vino a Margarita a buscar el trofeo tuvo tropiezos desde temprano y fue su verdugo una escuadra mexicana que parece que vino a competir contra viento y marea.

No es coincidencia que sea Vinicio Castilla quién haya sentenciado el encuentro ante los venezolanos, el pelotero de mayor jerarquía que tenía la Serie del Caribe vino en el turno indicado y respondió cuando era necesario.

Los Leones no tuvieron nunca a un pelotero de esa talla y lo pagaron caro, con lo que es prácticamente un boleto de regreso a Caracas con las manos vacías en la Serie del Caribe.

Es quizás este encuentro el mejor que jugó Venezuela en lo que va de serie, pero esto no fue suficiente, porque a diferencia de la final, en esta ocasión no se hicieron las cosas necesarias para quedar campeón. 

México por su parte ganó desde el principio y le hizo a Venezuela lo que ellos le hicieron en Mexicaly durante el torneo pasado, les quitó prácticamente el título de debajo de las narices.

Por segundo día corrido además pierden un encuentro que comenzaron ganando por dos carreras, ningún equipo que aspira a ser campeón puede permitir que esto suceda.

Parecía todo empezar bien con el jonrón de Michael Ryan en la segunda entrada, el mismo que puso el marcador 1x0, tuvo la oportunidad de repetir en la novena entrada, pero terminó ponchado.

Quizás si se hubiese guardado ese batazo cuatro esquinas para el final, se estuviera contando otra historia, pero realmente nunca pudieron dar o ligar ofensivamente cuando era necesario.

Los Leones supieron ampliar su ventaja una entrada más tarde, al ligar doble y par de sencillos que produjeron una carrera que puso el 2x0 con dos outs, pero faltó nuevamente ese batazo del “Cachi” en posteriores entradas.

Jesús Delgadillo, que parecía que iba a ser explotado temprano, terminó silenciando el Guatamare de Nueva Esparta, con ocho sólidas entradas que prácticamente sentenciaron el encuentro.

A diferencia de Venezuela, el relevo de México no tuvo problemas en acallar los bates melenudos y esto eventualmente se transformaría en la tranquilidad para los manitos.

Mientras los criollos sufrían entrada tras entrada, permitiendo corredores, logrando doble matanzas que parecían imposibles y sacando outs increíbles, los mexicanos trabajaban con tranquilidad, no permitían que se embasaran los primeros bateadores, no toleraban libertades del contrario en ofensiva y sentenciaron cuando tuvieron que hacerlo. 

México fue remontando y lentamente se veía venir lo que era inminente, la victoria que mete de lleno a los manitos en el torneo y manda prácticamente a los Leones de vuelta a su casa.

México hizo una en la cuarta entrada y cuando mejor lanzaba José Sánchez, Karim García le pescó una recta y se la sacó por todo el jardín derecho para empatar la pizarra 2x2.

Pero el momento cumbre llegaría en esa décima entrada, nuevamente Venezuela se metió en problemas, Orber Moreno no estaba disponible y Elio Serrano tuvo que luchar.

Sin embargo, años en las Grandes Ligas no pasan en vano, con la presión de ganar sobre Venezuela, con el público en contra de los manitos, nada mejor que tener a Vinicio Castilla al plato.

Y luego, como si fuera una película que se desarrollaba en cámara lenta, Vinicio Castilla hizo swing al primer lanzamiento, lo que parecía que iba a ser un batazo de cuatro esquinas.

La pelota se elevo y seguía su trayecto, pero como una esperanza apareció Erold Andrus, quién intentó llegar con toda su alma a un batazo que parecía nunca iba a caer.

Andrus estuvo a punto de hacer una atrapada increíble, de esas que por años han hecho recordar a Willie Mays, pero la pelota apenas pegó en su guante y al estrellarse contra la pared, cayó al piso.

Era el momento para México de celebrar y de Venezuela para sentir la desolación que solamente la derrota puede traer, el resultado 3x2, en esta ocasión no era para los anfitriones.

Hoy amanece México con aspiraciones al título y Venezuela con un rosario en las manos, sinceramente ayer tuvo que ganar el mejor y los manitos han demostrado serlo ante los criollos en esta serie.

Solamente queda esperar los resultados, México tendrá su gran oportunidad ante la República Dominicana y Venezuela estará ligando, mientras intenta liquidar a los boricuas. 

FIGURA DEL JUEGO

Jesús Delgadillo dijo previo al duelo ante Venezuela que iba a utilizar el “Plan Ortega”, haciendo referencia al lanzador derecho que en el primer duelo de la serie manejó a placer a los criollos.

Si había dudas de si el “plan Ortega” funcionaba, estas quedaron despejadas anoche, al lanzar ocho excelentes entradas en las que acalló totalmente la toletería criolla.

El que juega con fuego…

Los Leones de Venezuela jugaron demasiado con el fuego anoche ante México y esto les costó, durante las últimas entradas del encuentro, la escuadra tricolor siempre atacó y esto terminó costándole y caro.

Ya los relevistas habían sabido salir de esas situaciones peligrosas, pero ya en la décima entrada, con menos de dos outs y la carrera de la potencial victoria en segunda, era muy complicado para los venezolanos, especialmente con Vinicio Castilla al bate.

Eventualmente el que juega con fuego sale quemado y esto fue exactamente lo que sucedió, una vez que Erold Andrus no pudo llegarle a esa bola, el encuentro estaba sentenciado.

El relevo intentó hacer su parte, pero de tantas situaciones de peligro uno no se puede salvar.

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