Caracas, abril 29 (REDACTA).- Al no estar garantizados los derechos de los trabajadores, “nadie se atreve a producir” y la inflación continúa en escalada”, manifestó Fernando Morgado, presidente de Consecomercio, al afirmar que el Gobierno pretende satanizar a los pequeños comerciantes al señalarlos como los causantes del alto costo de la vida.
Morgado expresó que su reacción ante la detención de un comerciante de carne en el ámbito militar siendo trasladado hasta Fuerte Tiuna fue de “estupefacción”, pues “ésa no es la solución, así no se estimula la producción que debe sacarnos de la crisis”.
El presidente de Consecomercio sostiene que el problema central no es el carnicero, sino del Gobierno en materia económica y respecto al posible cierre de varios negocios como consecuencia de dichas medidas aseguró que “nadie vende un producto por debajo de lo que cuesta”, por lo que destacó la necesidad de una unidad entre las empresas y el Gobierno, que sirva para sacar airosa a la economía de una recesión en lugar del distanciamiento planteado por el Ejecutivo”.
“Pretende desplazarnos como empresa privada cuando debe vernos como socios y aliados para salir de la crisis. Además, ahora hablamos de carne, pero pronto podríamos estar hablando de otros rubros, pues en eso se basa la política del Gobierno: amedrentamiento”, señaló.
Morgado apuntó que las vías correctas para abandonar la situación de recesión económica van mal encaminadas, pues no se estimula la inversión, sino que se fortalece la economía de otros países aliados como Bolivia, Nicaragua o Argentina, sin contar las otras naciones a las que se compra para cubrir la alta demanda en Venezuela.
Criticó la actuación gubernamental alegando que es incomprensible la situación económica del país siendo una nación con recursos inmensos. “El pueblo debe estar claro en que el culpable de la recesión y el desabastecimiento es el Gobierno con sus malas políticas, pues no es posible que un país petrolero como Venezuela sea el único que no crezca en la región” y subrayó que cada día se vende menos crudo, pues la deuda es mayor y se hipoteca más.
Imputan a 15 carniceros
Quince carniceros representantes de 12 carnicerías ubicadas en la parroquia Antimano de Caracas fueron imputados por la presunta comisión del delito de especulación, por lo que según un comunicado de la Fiscalía General de la República fueron detenidos el pasado martes 27 de abril.
Fueron imputados Germán Darío Román, Antonio José Rujano, José Santana Campos, Ibo Jesús Pestana, Antonio Humberto, José Luis de Jesús, Reinaldo José Caldeiro, Abel Antonio Ortiz, Li Yining, Mo Run Jin, Nie Li Xian, Feng Rui, Tomás Elías Soto, Marcelino Hermano Caldera y Francisco Chacha.
La aprehensión de los comerciantes fue producto de un operativo del Indepabis en diferentes parroquias de la ciudad capital, entre ellos: Inversiones Los Toritos, C.A.; Inversiones Cristian José C.A.; Día Día Tienda Antímano, C.A.; Isiman, C.A.; Full Carnes, C.A.; Frigorífico La Peral de Antímano, C.A.; Frigorífico La Orquídea de Antímano; Frigorífico La Azucena Blanca; Supermercado Gran Junta, C.A.: Frigorífico Bello Horizonte; Distribuidora Lido Sol y Comercial Merka Pollo.
El ministro de Comercio, Richard Canán, indicó que los operativos desarrollados por el Indepabis en comercios del país, responden a denuncias notificadas diariamente por consumidores, quienes han expresado estar adquiriendo rubros como carne, pollo y quesos, con un 30% y 50% por encima de lo establecido en Gaceta Oficial.
Las actuaciones han arrojado un resultado de 47 detenidos en el área metropolitana, principalmente en las parroquias La Candelaria, Antímano, San Martín y El Paraíso, los cuales fueron capturados en flagrancia, ya que en las facturas se registraba la venta de un kilo de carne de res en 30 bolívares, cuando el producto está regulado en 17,60 bolívares. Los especuladores arrestados fueron puestos a la orden del Ministerio Público para ser imputados.
El presidente Hugo Chávez aseguró que la producción de ganado no supera los 10 bolívares, “luego se llevan la carne a las ciudades, la venden al precio que ellos quieren”. Explicó que adquirir al becerro, alimentarlo, aplicarle vacunas, llevarlo al matadero y trasladarlo a las ciudades no supera ese precio. Insistió en el el mercado “capitalista hay que estarlo regulando”.
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