viernes, 25 de junio de 2010

Las verdades de Miguel jueves 24jun10

Mi comentario de la semana
Dolorosas verdades. Un día frío y gris, de permanente lluvia, ese fue el pasado domingo en Bogotá. Era día de elecciones y la abstención fue determinante en esta segunda vuelta cuyo resultado lo sabía de antemano toda Colombia, menos Antanas Mockus; como en La crónica de una muerte anunciada donde todo el mundo sabía que iban a matar a Santiago Nasar menos él. Pero Antanas, aunque ustedes no lo crean, probablemente sin quererlo jugó otro papel. Antanas empañó la ventana a través de la cual podía percibirse quiénes fueron los grandes derrotados de la jornada dominical.
¿Qué enseña el triunfo de Juan Manuel Santos? ¿Representa acaso un escarmiento para los sueños revolucionarios de generaciones futuras? Pienso que la verdad ha pasado inadvertida. No hay excusas. Ya dirán que el triunfo de Santos nada representa porque la abstención alcanzó los límites de siempre en la historia colombiana. Lo cierto es que Santos se impuso con casi 70% y eso es bastante. Además, se percibe en las calles el despecho que dejaron las FARC en el corazón del pueblo. La guerra prolongada ha dejado exhaustos a los colombianos. ¿Cómo negar los abusos de quienes asumiendo la defensa de la revolución impusieron el secuestro y otros muchos delitos? ¿Cómo defender a quienes invocando las razones de la libertad ajusticiaron y asesinaron sin miramiento alguno? ¿Cómo defender a quienes se convirtieron en conserjes del narcotráfico? Sin seguridad no hay libertad y las FARC terminaron siendo sinónimo de imprecisión e incertidumbre. Que conste que no hago sino recoger el sentimiento de muchos ciudadanos consultados a lo largo de mi pasantía en esta semana electoral de Colombia. Quizás sin disponérselo, las FARC han postergado el sueño revolucionario y el huracán que recorría a toda América Latina ha pasado a ser una simple brisa. El triunfo de Santos no es sino el preludio de una derrota popular de consecuencias impredecibles en el futuro de estas tierras. El efecto dominó está en puertas. En poco tiempo Brasil y Argentina estarán en la onda colombiana. El narcotráfico ha conseguido hacer prevalecer el efecto contrarrevolucionario. El pueblo, a todo lo largo y ancho de la geografía latinoamericana, ha sido presa de una guerra intestina que ha alcanzado su mayor intensidad en los barrios de nuestras ciudades donde los ciudadanos tienen sus rancheríos por cárcel. Esa inseguridad no sólo ha sido asociada a los movimientos insurgentes (específicamente a las FARC) sino que, además, estos no se han preocupado por deslindarse de esa mala conseja. Acá están los resultados. El antecesor de Santos impuso la tesis según la cual con la subversión no se negocia si no dejan a sus secuestrados en libertad sin condiciones. El aparato disminuido de las FARC nunca pudo convencer que también en las mazmorras colombianas hay centenares de guerrilleros privados de libertad. Santos viene cómodo. En Colombia no habrá diálogo y ahora menos que la guerrilla ha perdido apoyo popular. La inseguridad de las calles colombianas alcanzó entre sus motivos a la guerrilla revolucionaria y se la tragó sin miramiento alguno, entonces, a la luz de la opinión pública, guerrillero y delincuente fueron la misma cosa. La tesis de la reacción colombiana convenció a su pueblo que el Gobierno venezolano es enemigo de Colombia y muchos de los que votaron por Santos estaban votando contra Chávez. Ese es el sentir de la calle. Si Chávez era visto con simpatía hace una década, hoy es apenas un recuerdo borroso, porque la contrarrevolución supo asociarlo a la violencia y Chávez poco hizo para deslastrarse de esa opción. Los propagandísticos de Bogotá derrotaron al famélico aparato de la propaganda revolucionaria venezolana. ¿Qué enseña el triunfo de Santos? Creo que marca el retroceso serio del movimiento popular. Expresa la derrota de las tesis ortodoxas del socialismo que pierde interés en las masas cuando es asociado a la pobreza y a la burocracia inepta. La tesis del Cristo primitivo a lomo de un asno entrando a Jerusalén se disipó en la fría brisa santafesina. Las analogías fueron derrotadas. La globalización no admite votos de castidad y pobreza y estos quedan relegados a los pocos monasterios que subsisten en el mundo. La revolución se equivocó cuando se vistió de harapos. Si precisamente lo que quiere el pueblo es superar la pobreza mal se le puede pedir regresar al comunismo primitivo, aquel donde prevalecía el trueque y las piedras rudimentarias para producir fuego.



AÉREO. En virtud del cierre de las casas de bolsa, uno se pregunta qué pasa con el aeropuerto de Maiquetía, donde opera clandestinamente la casa de cambio más grande del país. Buena parte de quienes hacen vida en el principal aeropuerto nacional está comprometida en el negocio del mercado negro de divisas, amén de las distintas aristas de lo ilícito. En sus pasillos se moviliza todo un enjambre de “corredores” con sus ofertas cambiarias. Allí es todos a una, como en Fuenteovejuna. ¿Qué pasa en el aeropuerto de Maiquetía? Todos lo saben pero nadie quiere admitirlo. No se trata del vendedor y comprador de divisas, es algo mucho más grave. La puerta de entrada a Venezuela muestra los residuos dejados por las termitas. SALIVA. La salsa que es buena para el pavo también lo es para la pava. A propósito de los señalamientos hechos por el Presidente de cómo en tiempos de la IV República las empresas relacionadas con Blanca Ibáñez, a la sazón barragana de Jaime Lusinchi, obtenían las mayores prebendas del Estado; sería interesante saber si en una situación similar no se encuentra Ámbito, una firma publicitaria que desde hace cierto tiempo maneja buena parte de la publicidad oficial. Esta empresa pertenece a un ex directivo de ANTV relacionado sentimentalmente con una ex ministra del Minci y también propietario de un medio impreso llanero cuyo dueño anterior era Ricardo Fernández. Uno de los mejores clientes de Ámbito es el canal 8, donde coincidencialmente fue directiva la ex ministra señalada.

CONTRARREVOLUCIÓN. Se diluye el Control Obrero en las empresas básicas de Guayana. Los contrarios a ese proceso tienen ramificaciones en Sidor, Cemex, Orinoco Iron y Matesi, mientras buena parte de sus negocios alcanza los sectores ferromineros y cementeros, incluidas las negociaciones de comercialización internacional que hacen estas empresas gracias a los contactos que tienen en las mismas y en Miami a través de CVG Internacional. Acá, a la sombra, con los intermediarios del acero y el aluminio se negocian pellas, HRD y briquetas. Asimismo controlan la importación de cabillas y planchones a Sidor, con graves daños al patrimonio. ¿Qué pasó con un préstamo de 200 millones de dólares depositados en los bancos libaneses y no en la cuenta que posee Sidor en Nueva York, en el Citibank? ¿Cierto o falso que la Siderúrgica del Orinoco jamás percibió estos recursos? ¿Cierto o falso que un directivo cuestionado ante la FGR acaba de ser designado miembro de la comisión de negociación de las briqueteras, la cual definirá el monto para la transferencia de los activos de estas plantas al Estado? ¿A dónde han ido a parar las denuncias acerca del desvío de cemento? ¿Cierto o falso que ese material no está llegando al pueblo sino a las contratistas privadas? ¿Quién financió la campaña de los sindicalistas que aspiraron a ser candidatos del PSUV a la AN?

QUINTACOLUMNISMO. Están negociando la aspiración de Pedro Paúl Betancourt al Parlamento Latinoamericano. Se trata del internacionalista que en Venezuela buscó darle una imagen legítima a quienes derrocaron a Manuel Zelaya. Recientemente, la mentora de PPB, con muy buenas relaciones en el CNE estuvo en Bogotá como observadora en las elecciones presidenciales de Colombia creando suspicacias en los organismos de inteligencia de nuestro país. Por ahora ella informa de todas sus actividades a Leopoldo López y actúa a su vez como gestora oficial en el cobro de facturas tanto de la Alcaldía Mayor como la de Chacao. De reciente militancia con el Gobierno, levanta recelos en la oposición, donde algunos sectores la califican de quinta columna.

ALERTA. La madre de Wilmary Brizuela, docente de la UBV en Ciudad Bolívar, denunció ante la FRG que su hija fue detenida y torturada por funcionarios del Cicpc: “Mi hija fue sacada de su lugar de trabajo con mucha violencia al mismo tiempo que otro grupo de funcionarios allanaron nuestro hogar de forma brutal y sin una orden de un tribunal… a Wilmary le pusieron bolsas en la cabeza con gas, golpearon sus partes íntimas y le aplicaron electricidad en todo el cuerpo”. ¡Ojo!

PEAJE. ¿Quién en la gerencia de Tributos Internos del Seniat en el Zulia cobra “cuotas especiales” a los casinos en la Costa Oriental del Lago? ¿Cierto o falso que allí solicitan 15% de comisión sobre los reclamos? ¿Cierto o falso que los investigados son citados para que asistan a la gerencia a altas horas de la noche?

LIBERACIÓN. A propósito del Día del Periodista. Es apropiada la ocasión para pedir la libertad de los periodistas presos Leocenis García y José Ramírez López. Ambos llevan presos más de dos años y sus juicios avanzan a paso de paquidermo.

YERROS. No es que la anterior era muy faculta, pero, el nuevo ministro del Poder Popular para el Deporte es abogado, y sabe de deportes lo que yo sé de medicina. Zapatero a tus zapatos.

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