MARÍA ISOLIETT IGLESIAS | EL UNIVERSAL
Caracas.- Después de obligarlos a arrodillarse en el pavimento del Distribuidor San Bernardino de la Cota Mil, uno de los seis encapuchados le disparó en la cabeza a José Manuel González, de 26 años.
Cuando intentaron hacer lo mismo con el otro joven, el arma se atascó y el muchacho pudo huir.
Los encapuchados no pudieron encontrar al joven evadido, así que se fueron. El sobreviviente, cuyo nombre será omitido por su seguridad, después de zafarse, llamó a los familiares de José Manuel y les contó lo que había pasado.
A eso de las dos de la mañana de este viernes, explicó el testigo a la policía, seis encapuchados entraron a la casa, ubicada en el barrio El Manicomio, ubicado en la parroquia La Pastora, donde se habían quedado el jueves con sus novias. Tumbaron la puerta y anunciaron que aquello era un allanamiento. Se identificaron como policías.
Al sobreviviente y a José Manuel los maniataron, les colocaron pasamontañas y los montaron en un vehículo. Solo hicieron una parada. José Manuel, cuya capucha tenía un orificio, pudo ver que se estacionaron, supuestamente, frente a la carpa de la Guardia Nacional que está en La Pastora. Luego los llevaron a la Cota Mil. En la vía, José Manuel le dijo a su amigo que sus secuestradores eran de "los colectivos" del 23 de Enero, presuntamente.
José Manuel pidió por su vida. Le dijo a los hampones que tenía un hijo de meses, que por favor no lo mataran. Pero no se apiadaron. Le dispararon directo a la cabeza.
La víctima trabajaba en una zapatería en Metromercado, tenía un hijo de diez meses y era el mayor de un total de cuatro hermanos.
Vivía con su mamá y hermanos, pero el jueves quiso quedarse en la casa de su amigo con una novia.
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