sábado, 23 de enero de 2010

23 de enero de 1958: una insurrección popular impide la toma del poder


La madrugada del 23 de enero de 1958 se enterró uno de los regímenes más negros de la historia del país: la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Manuel Caballero, en entrevista exclusiva para Unidad Venezuela, habla de la importancia de la movilización del pueblo. “La historia es la memoria colectiva del pueblo, y un pueblo sin memoria no puede vivir”.

UNIDAD VENEZUELA.- “Mira, Pérez, te voy a ser sincero; yo creo que aquí los únicos que no estamos metidos en esta vaina somos tú y yo, de manera que debemos irnos antes de que sea tarde, recuerda que estamos ricos y el pescuezo no retoña”, dijo Luis Felipe Llovera Páez, según reseña el libro Las Tragedias de la reelección presidencial en Venezuela.
Pérez Jiménez no espero más tiempo. Rápidamente ordenó al jefe de la casa militar llamar a su familia para preparar las maletas. Luego, alertó al mayor Cova Rey, el piloto del avión presidencial, preparar el aparato, pues debía despegar de inmediato. Así se cerró otro ciclo de la historia de este país. Para Manuel Caballero, esta fecha resume tres de los acontecimientos más importantes de la democracia venezolana.
“Venezuela nunca ha dejado de ser democrática”, aseguró.

¿Cuál es la importancia del 23 de enero de 1958 para el país?
La democracia ha tenido 3 grandes jornadas en el siglo XX. La primera es la del 14 de febrero de 1936, que yo considero el nacimiento de la democracia.

¿El nacimiento de la democracia?
Para mi la democracia no es la sucesión de un gobierno democrático, aunque lo contenga, sino desde el momento en que el pueblo en la calle toma conciencia de su propio esfuerzo, sabe que es posible, y de hecho lo logra, imponer determinado rumbo a la política del Gobierno y a la sociedad entera. Eso se produjo por primera vez en Venezuela el 14 de febrero de 1936, con una inmensa manifestación prácticamente importante que hizo retroceder al Gobierno de López Contreras, cuando sucedió a Gómez, logró que el Gobierno se echase atrás y cambiara e hiciera un viraje abriéndose hacia la democracia y a la legalidad. A partir de ese momento Venezuela nunca ha dejado de ser democrática.

¿Pero, y la dictadura de Pérez Jiménez?
Es que yo no estoy hablando de gobierno democrático. Yo estoy hablando de sociedad democrática. Es más, en el caso de Pérez Jiménez la primera vez que intentó medirse fue derrotado, y en el 58 hubo que darle un Golpe de Estado y la segunda vez no duró más de un mes en el poder. Es más, cuando se derroca o derrueca no se está echando abajo cualquier Gobierno, se está derrocando la tiranía personal más cruenta en la historia de Venezuela. La segunda fecha es el 18 de octubre de 1945. ¿Por qué esa fecha?, dos factores adversos que habían estado en principio fuera de la política, que son el Ejército- que dominaba, pero estaba fuera del terreno político- y el partido político –los adecos habían sido legalizados pero no eran reconocidos socialmente.

¿No eran reconocidos socialmente?
Los sectores más conservadores los rechazaba como símbolo de división y ponía al Ejército como símbolo de unidad. Lo del 18 de octubre de 1945 los partidos políticos entran al terreno político de la mano de la institución militar. La tercera fecha, que resume todas las anteriores, es el 23 de enero porque allí una insurrección popular impide la toma del poder y obliga al Ejército a intervenir para dar el gran coletazo, así el pueblo se impone. A partir de esto el pueblo se impone al poder. No participó toda la sociedad pero se ve una movilización nacional en la calle: el Ejército, los obreros, los estudiantes.

¿Cuál es el ejemplo que los venezolanos podemos tomar de esta fecha?
El filósofo Hegel decía que la historia no da lecciones, salvo esa: que la historia no da lecciones. Esto no le dará lecciones a nadie sino el tema de la responsabilidad política para tomar en cuenta no viviendo el pasado sino el presente, sobre todo algo que es muy importante y es tomar conciencia de que uno también es importante. Y no creo que se repita digamos en la forma como se repite un experimento en un laboratorio, porque tienen demasiados cabos sueltos. Pero, de todas maneras la historia es la memoria colectiva del pueblo, y un pueblo sin memoria no puede vivir.

¿Cómo evalúa usted el trabajo que viene haciendo la Mesa de la Unidad Democrática?
Una impresión que yo tengo es mitad positiva y mitad negativa. Mitad positiva en el sentido de que debe ser un mecanismo más amplio con mucho ahincó y sinceridad. Están haciendo un trabajo difícil, muy complicado, muy ambicioso, un trabajo de hormiguita y creo que lo está haciendo bastante bien. Pero, la parte negativa es que hay que salir hacia afuera y, sobre todo, una cosa muy importante tiene que florecer o aflorar lo más rápido posible. En segundo lugar, plantear un programa, no que compita con el Gobierno, sino para plantear una alternativa política. 
Tomada de: unidadvenezuela.org


No hay comentarios:

Publicar un comentario