miércoles, 3 de agosto de 2011

Preocupado por la democracia...en Libia/Simón Boccanegra 03ago11


Chacumbele tiene preocupaciones incluso universales sobre el estado de la democracia en el planeta y padece de una enfermedad (otra) que llaman vista dicotómica. Cada ojo ve lo que quiere


Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
La verdad es que la reconversión democrática de Chávez está tomando visos de cosa seria. El hombre tiene preocupaciones incluso universales sobre el estado de la democracia en el planeta. Ha expresado su preocupación por la legitimidad democrática del Consejo Nacional de Transición en Libia. “¿Quién eligió a esos señores?”, pregunta, haciéndose el estadista.

Claro, olvidó un  detallito. No inquirió quién había elegido al propio Gadafi, quien, como se sabe, llegó al poder vía golpe de estado y desde hace 42 años jamás se ha preocupado por nimiedades como esa de consultar al pueblo.

Por lo que a él mismo toca, si hubiera ganado el 4 de febrero de 1992, ¿quién lo habría elegido? Tampoco, por supuesto, su novedosa preocupación democrática llega hasta preguntarse quien eligió a Fidel y también a Raúl; mucho menos le interesa si Saddam Hussein alguna vez fue elegido democráticamente o si el camarada Mugabe tiene treinta años en el poder a punta de elecciones limpias.

Chacumbele padece de una enfermedad (otra) que llaman vista dicotómica. Cada ojo ve lo que quiere. El ex antichavista Mata Figueroa, ahora chavista furibundo y por tanto sospechoso, pregona a quien quiera oírlo que “ellos” no entregarían caso de perder las elecciones. O sea, “ellos” elegirían.

Chacumbele padece de una enfermedad (otra) que llaman vista dicotómica. Cada ojo ve lo que quiere. El ex antichavista Mata Figueroa, ahora chavista furibundo y por tanto sospechoso, pregona a quien quiera oírlo que “ellos” no entregarían caso de perder las elecciones. O sea, “ellos” elegirían. Para entonces que se preocupen otros por la legitimidad de Chávez.

Quién lo habría elegido estará fuera de duda. Unos militares felones. ¿Para qué más legitimidad? Que sabroso y fácil es hablar guapo y apoyado. Hasta se puede fingir valentía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario