viernes, 22 de junio de 2012

Descubiertos en otra galaxia dos planetas muy próximos el uno del otro

Dos exoplanetas, uno rocoso como la Tierra y otro gaseoso como Neptuno, evolucionan a una distancia muy reducida uno del otro, un descubrimiento que intriga a los astrónomos que nunca habían observado un fenómeno similar.


Es como imaginar que, en lugar de una Luna llena alzándose en el horizonte, se levantara un planeta gaseoso gigante que parece ser tres veces más grande que ésta, explican los investigadores, cuyos trabajos fueron publicados este jueves en Estados Unidos, en la edición digital de la revista Science.

Ese mundo tan diferente al nuestro existe realmente y se sitúa a unos 1.200 años luz de la Tierra (un año luz corresponde a 9.460.000 kilómetros). Este sistema estelar fue bautizado con el nombre de Kepler-36, en honor a un telescopio espacial estadounidense dedicado a la búsqueda de planetas que están fuera de nuestro Sistema Solar (exoplanetas).

"Estos dos planetas pasan muy cerca uno del otro", indicó Josh Carter, del Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian, y uno de los autores principales de estas investigaciones.

"Estos (planetas) son los más próximos que jamás hemos podido observar en un sistema planetario", añadió el astrónomo Eric Agol, de la Universidad de Washington.

Los dos planetas alcanzan su punto más cercano cada 97 días en promedio y están separados por una distancia cinco veces inferior a la que existe entre la Tierra y la Luna, lo que se traduce en alrededor de 1,9 millones de kilómetros.

Estos astrónomos descubrieron los dos planetas analizando los datos recopilados por el telescopio Kepler, capaz de detectar un exoplaneta cuando éste pasa por delante de una estrella disminuyendo entonces brevemente su esplendor.

"Neptuno caliente"

Este nuevo sistema planetario posee solamente estos dos planetas en órbita alrededor de una estrella que podría parecerse a nuestro Sol, pero varios miles de años más vieja.

El planeta más próximo de la estrella, Kepler-36b, es rocoso como la Tierra, alrededor de 1,5 veces más grande que ésta, y posee una masa 4,5 veces superior. Este planeta órbita alrededor de su estrella en 14 días a una distancia promedio de menos de 17,7 millones de kilómetros.

El segundo planeta, Kepler-36c, es gaseoso y 3,7 veces más grande que la Tierra, así como con una masa ocho veces superior.

Este "Neptuno caliente", el más grande de los dos, denominado así por su proximidad a su estrella, órbita alrededor de ésta en 16 días a una distancia de 36,21 millones de kilómetros.

Tomando como referencia que Kepler-36c es mucho más grande que nuestra Luna, su movimiento debe ofrecer una vista espectacular en el cielo contemplado desde Kepler-36b. Situación altamente improbable de experimentar por cualquier población, ya que todo apunta a que no existe ninguna forma de vida en estos planetas.

Una proximidad tal entre dos exoplanetas provoca también enormes fuerzas gravitatorias que los comprimen y expanden, apuntan estos astrónomos, que tratan de comprender cómo estos dos planetas tan diferentes han podido encontrarse en órbitas tan próximas.

En nuestro Sistema Solar, los planetas rocosos como la Tierra, Marte y Mercurio están próximos al Sol, mientras que los que son gaseosos como Jupiter, Saturno, Uranio y Neptuno evolucionan a una distancia mayor.

Sin embargo, pese a que el sistema estelar Kepler-36 haya sido el primero en demostrar una cercanía entre un planeta rocoso y otro gaseoso, es probable que este fenómeno no sea una circunstancia extraña fuera de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
TalCualDigital

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