miércoles, 13 de octubre de 2010

Entre lágrimas, aplausos y abrazos reciben a los mineros en el yacimiento San José

Todos los mineros están siendo recibidos por sus familiares entre lágrimas
y abrazos | EFE
Mineros rescatados hasta ahora: Florencio Ávalos, Mario Sepúlveda, Juan Illanes, Carlos Mamani, de nacionalidad boliviana, Jimmy Sánchez, el más joven con 19 años de edad, Osmán Araya, José Ojeda, Claudio Yañez, Mario Gómez, el mayor con 64 años de edad, Alex Vega, Jorge Galleguillos, Edison Peña

El júbilo y la euforia han inundado el yacimiento San José al iniciarse el rescate de los 33 mineros atrapados en el norte de Chile, un hito histórico que quedará para siempre en la memoria y en el corazón de varias generaciones de chilenos.

La gesta de estos treinta y tres hombres llegó a sus horas finales esta madrugada, cuando pasados unos minutos de la medianoche emergió de las entrañas de la tierra Florencio Ávalos, el primer obrero rescatado.

El campamento "Esperanza" estalló entonces en un grito de alegría desbordante al ver cómo el milagro se hacía realidad y cómo los obreros comenzaban a recuperar su libertad, sepultada desde que el pasado 5 de agosto un derrumbe los dejó a 700 metros de profundidad.

Alberto Ávalos, con un nieto en brazos, vio por las pantallas de televisión instaladas en el campamento cómo la tierra le devolvía a su hijo Florencio, mientras decenas de cámaras pugnaban por registrar cada uno de sus gestos.

Era el resultado de los preparativos que se habían acelerado desde primera hora del martes, en una jornada que puso punto final a una larga espera, con una simbólica despedida de Laurence Golborne, el emblemático ministro chileno de Minería a quien los familiares le dijeron: "¡Le vamos a echar de menos!"

Testigo de primera fila fue también el presidente de Chile, Sebastián Piñera, que al caer la noche se encontró con las familias de los obreros, mientras unos niños jugaban a las paletas, ajenos al momento crucial que estaba por llegar.

Con cantos religiosos, banderas chilenas y fogatas para aplacar la gélida noche del desierto, los familiares siguieron los pormenores del ensayo previo al rescate, mientras una avalancha de periodistas se preparaba para narrar todos los detalles.

Ya comenzado el operativo, las centenares de personas, entre familiares, rescatadores y comunicadores, que atestaban el pequeño campamento, se apostaban ante las pantallas instaladas por las televisiones nacionales para seguir en vivo el rescate.

Todas las miradas se centraron entonces en Mario Sepúlveda, el segundo minero que salió a la superficie, el animador y presentador de los videos que los obreros grabaron en su refugio, el que deslumbró con su sentido del humor a toda prueba.

Gómez llegó con una mochila cargada de piedras y con un desparpajo que sorprendió al ministro de Minería, al que llamó "jefazo", pero también a Piñera y a su esposa, Cecilia Morel, que estaban junto al conducto para recibirlos uno a uno.

El minero hizo reír a decenas de personas conmovidas con esta proeza, agitó sus brazos y arrancó vítores por doquier, mientras los médicos intentaban transportar en camilla a este hombre rebosante de vitalidad que no quería más que festejar su renovada libertad.

Tras Mario Sepúlveda, le llegó el turno a Juan Illanes y, más tarde, al boliviano Carlos Mamani, el único extranjero del grupo.

Dionisia Ana, madrina del matrimonio de Mamani con Verónica Quispe, esperaba el momento de verlo aparecer en la cápsula de hierro mientras su hijo de cinco años ahuyentaba a la prensa: "Fuera, fuera, quiero ver la tele".

La gran cantidad de cámaras de televisión que los rodeaban tapaban incluso la pantalla por la que los familiares de Mamani seguían su ascenso en la cápsula, a la que aún le queda un arduo trabajo hasta que todos, los 33 y los rescatadores, estén de vuelta.

Ya ha comenzado a escribirse parte de una historia que, a buen seguro, marcará un antes y un después en la trayectoria de este país.

Rescate de los mineros inició exitosamente con la llegada de Florencio Ávalos a la superficie

El minero Florencio Ávalos llegó a la superficie a las 12:10 am hora de Chile -10:40 pm en Venezuela- luego de ascender 622 metros desde el fondo de la mina San José. El “viaje de su vida” como lo denominaron varios medios chilenos lo hizo en 16 minutos en la cápsula Fénix II.

Calculan que el rescate de los 33 trabajadores se extenderá por 48 horas.

El primer rescate estuvo a cargo de Manuel González. La cápsula llegó por primera vez al fondo de la mina San José, a 622 metros de profundidad, a las 11:55 pm hora de Chile, 10:25 pm hora venezolana.

Cada viaje, la cápsula lo realiza en unos 16 minutos.
Cort. El Nacional

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