Por: VenEconomía
El Banco Central de Venezuela (BCV) anunció con bombos y platillos que la economía había repuntado en el primer trimestre de 2011, al registrar un crecimiento de 4,5%, en comparación con la caída de -4,8% en igual trimestre de 2010. El ente emisor informó también que el sector no petrolero creció 5,2%, mientras que el petrolero tuvo una caída de 1,5%.
Al analizar los números no queda más remedio que aguarle la fiesta al BCV, y advertir que sus cifras tienen un alto coeficiente de irrealidades, con muy pocas verdades.
Una de las verdades de las cifras de la economía del BCV es haber reconocido que el PIB petrolero se contrajo. Esto no sorprende, ya que desde el primer trimestre de 2003, sino antes, el PIB petrolero viene mostrando una tendencia a la baja por el mal manejo de PDVSA y la falta de inversión en el sector.
Tampoco sorprende que el PIB no petrolero muestre un repunte en los primeros tres meses de 2011, si se compara con la paralizada economía del primer trimestre de 2010. Cabe recordar que fue en ese período cuando reventó la crisis eléctrica que obligó al cierre de las empresas básicas de Guayana a fin de ahorrar energía y evitar mayores racionamientos en la región central. Ahora, el Guri ya tiene suficiente agua, por lo cual no sorprende que el PIB de electricidad haya aumentado 3,1%, en comparación con la contracción de -1,4% del primer trimestre de 2010. Así mismo, el primer trimestre de 2011 contenía 5% mas de días hábiles que el de 2010, por el sencillo hecho de que, este año, la Semana Santa cayó en abril.
Entre las cifras poco creíbles está el incremento de 7,6% del PIB manufacturero. Si bien las empresas de Guayana han comenzado lentamente a producir, la mayor parte del sector empresarial privado reporta que les ha sido imposible aumentar su producción gracias a los controles del Gobierno.
Otro de los números inauditos es el crecimiento de 10,4% del PIB del sector Comercio, en momentos cuando los empresarios informan que las ventas han bajado y, según las cifras del propio BCV, la remuneración promedio del venezolano está este año 7,8% por debajo del nivel de 2010 en términos reales.
Para concluir, pareciera que la economía sí subió en el primer trimestre pero que ese aumento fue sustancialmente menor que el reportado por el BCV.
Algunos analistas piensan que el BCV no altera las cifras de forma deliberada, y que la distorsión proviene de los datos manipulados que reportarían los distintos entes del Gobierno. Otros, como Orlando Ochoa, responsabilizan al presidente del BCV por las distorsiones.
Independientemente, de quién manipula los resultados, el punto es que no se puede seguir tapando el sol con un dedo. Los rigores de la economía lo sufren los venezolanos día a día.
Al analizar los números no queda más remedio que aguarle la fiesta al BCV, y advertir que sus cifras tienen un alto coeficiente de irrealidades, con muy pocas verdades.
Una de las verdades de las cifras de la economía del BCV es haber reconocido que el PIB petrolero se contrajo. Esto no sorprende, ya que desde el primer trimestre de 2003, sino antes, el PIB petrolero viene mostrando una tendencia a la baja por el mal manejo de PDVSA y la falta de inversión en el sector.
Tampoco sorprende que el PIB no petrolero muestre un repunte en los primeros tres meses de 2011, si se compara con la paralizada economía del primer trimestre de 2010. Cabe recordar que fue en ese período cuando reventó la crisis eléctrica que obligó al cierre de las empresas básicas de Guayana a fin de ahorrar energía y evitar mayores racionamientos en la región central. Ahora, el Guri ya tiene suficiente agua, por lo cual no sorprende que el PIB de electricidad haya aumentado 3,1%, en comparación con la contracción de -1,4% del primer trimestre de 2010. Así mismo, el primer trimestre de 2011 contenía 5% mas de días hábiles que el de 2010, por el sencillo hecho de que, este año, la Semana Santa cayó en abril.
Entre las cifras poco creíbles está el incremento de 7,6% del PIB manufacturero. Si bien las empresas de Guayana han comenzado lentamente a producir, la mayor parte del sector empresarial privado reporta que les ha sido imposible aumentar su producción gracias a los controles del Gobierno.
Otro de los números inauditos es el crecimiento de 10,4% del PIB del sector Comercio, en momentos cuando los empresarios informan que las ventas han bajado y, según las cifras del propio BCV, la remuneración promedio del venezolano está este año 7,8% por debajo del nivel de 2010 en términos reales.
Para concluir, pareciera que la economía sí subió en el primer trimestre pero que ese aumento fue sustancialmente menor que el reportado por el BCV.
Algunos analistas piensan que el BCV no altera las cifras de forma deliberada, y que la distorsión proviene de los datos manipulados que reportarían los distintos entes del Gobierno. Otros, como Orlando Ochoa, responsabilizan al presidente del BCV por las distorsiones.
Independientemente, de quién manipula los resultados, el punto es que no se puede seguir tapando el sol con un dedo. Los rigores de la economía lo sufren los venezolanos día a día.
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