lunes, 19 de septiembre de 2011

El gobierno sentenciado


Por: Fernando Rodríguez/TalCualDigital
Como todo gobierno tramposo y corrupto éste que vivimos ha pasado ya no sabemos cuántos apuros jurídicos y policiales. No vale ni la pena hacer la lista de los enredos que le ha causado su mal vivir y sus peores juntas. Son, por lo demás, del dominio público nacional e internacional y de la memoria histórica.

Pero la sentencia que le ha asestado la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de la inhabilitación de Leopoldo López es de una contundencia inusitada, feroz. Emanada del máximo tribunal del continente, unánime, de una admirable precisión en cuanto a su fundamentación y ejecución, aplicable por extensión a cerca de un millar de compatriotas que sufrieron la obsesión inhabilitadora del finado contralor a las órdenes de Chávez, sólo comparable a la miopía que le impedía ver casos de corrupción del tamaño del Pico Bolívar o el soberbio Orinoco. Victimados, por cierto, que ya han empezado a reclamar sus derechos incautados.
"LOS TRATADOS, PACTOS Y CONVENIOS RELATIVOS A DERECHOS HUMANOS, SUSCRITOS Y RATIFICADOS POR VENEZUELA TIENEN JERARQUÍA CONSTITUCIONAL Y PREVALECEN EN EL ORDEN INTERNO, EN LA MEDIDA EN QUE CONTENGAN NORMAS SOBRE SU GOCE Y EJERCICIO MÁS FAVORABLES A LAS ESTABLECIDAS POR ESTA CONSTITUCIÓN Y LA LEY DE LA REPÚBLICA, Y SON DE APLICACIÓN INMEDIATA Y DIRECTA POR LOS TRIBUNALES Y DEMÁS ÓRGANOS DEL PODER PÚBLICO"
ARTÍCULO 23 DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA 
Tan histórica es la decisión que, además, fija criterios jurídicos para unos cuantos países del subcontinente que mantenían en sus legislaciones, en contra de la convención sobre derechos humanos que han suscrito, el absurdo de inhabilitar ciudadanos sin someterlos a juicio, a puro dedo (políticos casi siempre) y, por ende, sin el debido proceso judicial y que deberán ahora reformarlas. Bueno, incluso para doña Piedad Córdoba quien puede pedir taima en base a la decisión.
No vamos a repetir, tampoco, los inequívocos artículos de nuestra Constitución, dentro de la cual vale todo y fuera de la cual nada según sus violadores sistemáticos, que obligarían a nuestro díscolo y camorrero gobierno a cumplir la sentencia, ayuno de cualquier argumento medianamente racional en su contra.
Pocas cosas han armado tan inmediatamente una algarabía mayor que la llegada de la esperada noticia a las riberas patrias. Como un solo poder se levantaron todos los poderes chavistas para gritar su ira e impotencia, demostrando de paso su tragicómica independencia: unanimidad espontánea ratifica la sentencia misma. Y en el exterior la propia CNN prácticamente le dedicó un noticiero completo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario