martes, 20 de septiembre de 2011

El temor se apodera de un pueblo guatemalteco afectado por fuertes sismos


Guatemala, 20 sep (EFE).- El temor se apoderó de los habitantes de Santa Rosa, en el sureste de Guatemala, afectado por los fuertes sismos que desde el lunes sacuden esa zona del país, producidos por un "enjambre sísmico" que, según informaron hoy fuentes oficiales, se mantendrá activo por tiempo indefinido.

Hasta el momento, según el último reporte de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), en las últimas 24 horas se han sentido siete sismos con una intensidad mayor a los tres grados en la escala abierta de Richter.
La Conred da cuenta de una mujer fallecida que quedó atrapada entre los escombros de su residencia derribada por los sismos en la aldea Los Esclavos de la comunidad de Cuilapa, y dos de sus hijas heridas de gravedad.
Aunque inicialmente los cuerpos de socorro informaron de dos fallecidos más que habrían quedado soterrados por un alud de tierra que habría caído sobre el automóvil en el que iban, sus cadáveres no han sido hallados y junto a una tercera persona se reportan como desaparecidos.
"Hay una mujer fallecida, tres desaparecidos, 20 heridos y decenas de personas han sido atendidas por crisis nerviosa", dijo a medios locales David de León, portavoz de la Conred.
Más de una veintena de casas construidas con adobes de barro fueron derribadas, y al menos un centenar de viviendas y edificios presentan daños severos.
Debido al temor producido por las constantes réplicas que se han dejado sentir en esa zona del país, más de un millar de personas pernoctaron en albergues temporales habilitados en el campo de fútbol y la base militar de Cuilapa.
"La mayoría durmió en carpas, bajo la lluvia, y otras familias, por temor a los saqueadores, lo hicieron en la calle, en las afueras de sus viviendas", explicó De León.
El director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), Eddy Sánchez, explicó a los periodistas que los temblores han sido producidos por una "enjambre sísmico" que desde el pasado 19 de julio afecta Santa Rosa, el cual ha sido provocado por la activación de la falla de Jalpatagua.
Desde esa fecha se han registrado más de 15.000 sismos, de los cuales 40 han sido sensibles.
Esa falla sísmica, que se activa cada 20 o 25 años y que consiste en el acomodamiento de las placas tectónicas, recorre las zonas del sureste de Guatemala, desde la capital hasta la frontera con El Salvador, en donde también han sido sensibles los temblores.
Sánchez aseguró que "no es posible predecir nuevos eventos", pero aclaró que por experiencias anteriores, en donde la actividad de los enjambres se han prolongado hasta por siete meses, "es previsible" que se registren nuevos sismos.
La Conred declaró anoche "alerta naranja" en el departamento de Santa Rosa y envío brigadas de rescate y persona de Protección Civil hacia ese lugar para garantizar la seguridad de los pobladores.
Los movimientos telúricos también han provocado grietas y derrumbes en las carreteras que conducen de la capital guatemalteca hacia la zona del sureste del país y la frontera con El Salvador.
Las actividades académicas se mantendrán suspendidas hasta nueva orden en Santa Rosa por disposición del Ministerio de Educación.
El último temblor, que tuvo una magnitud de 4,6 grados en la escala de Richter, se registró la noche del lunes y fue sensible en los departamentos de Jutiapa, Jalapa, Santa Rosa, Escuintla y Guatemala.

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