"Le han cortado la luz a quien no debían cortársela". Esa frase del Presidente, dicha durante la alocución en la que anunció que se suspendían los cortes eléctricos en Caracas, bien podría referirse a zonas como la parroquia 23 de Enero, que durante unas horas se le "volteó" al gobierno debido al racionamiento eléctrico.
En Monte Piedad, El Mirador, zonas E y F y parte de La Cañada se dio de manera espontánea un cacerolazo en horas de la noche, luego del racionamiento, que en esa parroquia tuvo lugar mayormente entre doce del mediodía y cuatro de la tarde.
La protesta se sintió sobre todo en Monte Piedad y no fue demasiado fuerte, pero es quizá la primera ocasión que allí se llevan a cabo acciones de este tipo contra el Gobierno.
Celia Fernández, quien vive en El Mirador desde hace más de veinte años, explica que en el 23 de Enero hay mucho miedo de hacer protestas en contra del Gobierno debido a los colectivos armados, amos y señores de la parroquia.
Ella sin embargo cree que la mayoría no está de acuerdo con las últimas acciones que ha llevado a cabo el Ejecutivo, y esa decadencia en la popularidad la nota sobre todo en los actos oficialistas que allí se realizan: "Siempre es el mismo grupito, hace muchos meses que no reclutan a ninguna persona nueva". Piensa que ese miedo que existe en la gente es lo que no permitió que la protesta de anteanoche fuese más fuerte.
Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
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