Chávez reculó en el racionamiento eléctrico porque la gente hubiera cogido la calle y eso hubiera sido el fin. Pero tendrá que reponerlo porque, debido a su incapacidad, energía eléctrica no hay.
La incapacidad del presidente Chávez para ejercer el cargo ha quedado dramáticamente expuesta con la crisis de energía eléctrica. Tras once años de ejercicio, todavía no sabe qué hacer en el tema de mayor importancia para mantener al país en funcionamiento. Sus tropezones en televisión revelan que la importancia de la energía eléctrica es para él un descubrimiento reciente. Confiesa que desechó el plan concebido y continuado por Pérez Jiménez, Betancourt, Leoni y Caldera para expandir el suministro eléctrico al ritmo del crecimiento del país. Él lo borró y dejó la página en blanco. ¡Qué arrecho!.
Cargarle la culpa al ministro es una injusticia. La única culpa de ese chivo expiatorio es haberle obligado a mirarlas cifras del déficit energético. Fue entonces cuando a Chávez le cayó la locha y corrió a resolver el problema con lo que mejor sabe hacer:
exhibir su panorámica ignorancia en la televisión.
exhibir su panorámica ignorancia en la televisión.
Por ninguna parte cabe la comparación entre un imponderable geológico cuales el terremoto de Haití, con los niveles cíclicos de precipitación fluvial y la generación de energía. La llegada de “El Niño”viene siendo anunciada desde hace cinco años. Perú, nación de modestos recursos, vive bajo la amenaza de “La Niña “y “El Niño”, que condicionan la pesca y la producción agrícola de las cuales vive. Pero el Perú tiene en la presidencia a un administrador’ capaz. Nosotros tenemos a un incompetente.
El símil dietético es otro disparate. Hagamos dieta de electricidad porque hemos comido mucho de ella, dice el Presidente. ¿Acaso conviene a la salud de la economía que las industrias se detengan, que la actividad comercial languidezca, que se produzca menos, que haya menos empleo y menos bienes en el mercado? ¿Conviene que se trabaje sólo la mitad de la jornada? ¿No habrá alguien con personalidad para explicarle a este señor que eso es generar más hambre y provocar más endeudamienfo? No lo hay, como no hubo alguien caritativo que le tocara suavemente el hombro para decirle: “Presidente, hay que meterle mano a la generación de energía, porque apenas nos llegue una sequía de esas que suelen pasar cada diez años, nos vamos a quedara obscuras y sin movimíento?.
Ahora el racionamiento es inevitable. Lo paró porque la gente iba para la calle y eso hubiera sido el fin. Pero tendrá que reponerlo o vendrá el apagón total. Será pobre consuelo que las tinieblas ayuden a escapar al culpable.
Tomado de: atravesdevenezuela
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