Por JUAN O. TAMAYO/jtamayo@ElNuevoHerald.com
Un destacado disidente cubano se ha comprometido a iniciar una huelga de hambre hasta la muerte en caso de que llegara a morir el periodista independiente Guillermo Fariñas, quien llevaba el miércoles 15 días sin comer.
Si Fariñas muere, "lo reemplazaría en la huelga de hambre hasta sus últimas consecuencias'', afirmó en una declaración Félix Bonne Carcassés, un ingeniero y ex profesor universitario de unos 70 años. Bonne añadió que no está pidiendo que otros cubanos se sumen a la protesta, para evitar que el gobierno desacredite la iniciativa creando falsos huelguistas de los que luego se descubriría que "estaban comiendo bien''.
Bonne y otros tres conocidos disidentes fueron convictos de sedición en 1997 tras emitir una declaración que criticaba al gobierno de Fidel Castro. Recibieron condenas de tres a cuatro años de prisión y fueron liberados en el 2000 tras cumplir parte de la sentencia.
Fariñas, sicólogo y periodista independiente de 48 años, estaba extremadamente débil el miércoles y pasaba la mayor parte del día adormecido, afirmó por teléfono su esposa, Clara Pérez, desde su casa de Santa Clara.
El médico disidente Ismel Iglesias, que observa el estado de salud de Fariñas, indicó que los médicos gubernamentales que lo examinaron el miércoles dijeron que debía ir a un hospital porque estaba deshidratado y había perdido 28 libras.
Fariñas rehusó. No consume alimentos ni líquidos desde el 24 de febrero, un día después de que el preso político Orlando Zapata Tamayo falleció tras una prolongada huelga de hambre. Ha insistido en que seguirá en huelga hasta que el gobierno libere a 26 disidentes encarcelados que están en un delicado estado de salud.
"Bonne será el próximo. Lo ha dicho con mucha firmeza. Y, bien, quizás después alguna otra persona lo siga'', dijo Héctor Palacios, quien junto con Fariñas y Bonne es miembro de la disidente Alianza Democrática Cubana.
Fue imposible contactar a Bonne para pedirle sus comentarios. Muchos disidentes han exhortado a Fariñas a abandonar su protesta, diciendo que el gobierno nunca va a ceder a sus demandas.
"No estamos de acuerdo con las huelgas de hambre pero no le vamos a dar la espalda a los que la hagan'', afirmó Palacios.
Fariñas también rechazó el miércoles las afirmaciones del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien comparó el caso de los presos políticos cubanos con el de los presos comunes de su país.
"Imagine si todos los bandidos que están presos aquí en Sao Paulo entrasen en huelga de hambre y exigiesen libertad'', dijo Lula ante la prensa brasileña. "[. . .] Tenemos que respetar la determinación de la justicia y del gobierno cubano''.
Fariñas precisó que esas declaraciones merecían un rechazo.
"Lula está más comprometido con sus ideas políticas de extrema izquierda que con la raza humana'', afirmó a la agencia Agence France Presse.
Mientras tanto, la Legislatura de la Unión Europea discutía el miércoles un proyecto de resolución que condena a Cuba por violación de los derechos humanos, lamenta la muerte de Zapata y pide la liberación de todos los presos políticos.
"El encarcelamiento de los opositores cubanos por sus ideales y sus actividades políticas pacíficas contradice la Declaración Universal de los Derechos Humanos'', indicó la resolución, hecha por consenso y que se espera sea aprobada el jueves sin modificaciones.
Durante el debate, Bogulslaw Sonik, del partido Plataforma Cívica de Polonia, declaró que "la dictadura de Castro ha puesto al socialismo en cuestión porque lo que sucede en la isla avergüenza a todos los izquierdistas''.
Tomada de: El Nuevo Herald
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